Tumbado yacía, entre sombras me sumergía y admiraba el cielo, las estrellas y la luna. De pronto, sin percatarme, aparece una silueta entre las sombras, gigante y majestuosa... aparecía ante mi, la yegua de ojos de luna. la cual no hablaba, pero su mirada profunda hacia sentir su calma que a la vez contenía a un interior furioso de poder inmenso.
Era una invitación... invitación a que le montara.....
La conexión era inmediata, tanto que me fundí en su cuerpo. De sus piernas se veía caer la oscuridad, de su cabello podía ver el brillo de las estrellas... y de sus ojos, la mas llena, profunda y nítida de las lunas.
Mientras tomaba su brillante cabellera, me preguntaba si la yegua quería llevarme a algún lugar, o será acaso sería lo contrario.
...sin saber la decisión que tome, me veía galopando entre las sombras con el brillante cielo de telón de fondo. Cada galopada era un latido en el corazón lleno de emoción.
Me posé hacia adelante y cerré los ojos... así podía sentir la solida roca y la suave yerba.
Luego cesó el galope y comencé a sentir la brisa agitada. al abrir ligeramente los ojos, pude ver el brillo dinámico del cabello de la yegua... sin duda, ya estaba viajando por las estrellas.
Ahora, cuando me recueste ante el cielo mirando fijamente al ojo, preguntaré junto con una suave lagrima..... si acaso podremos dar otro paseo.
-Falco-
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